El informe de inflación publicado por el Banco de Inglaterra contiene unas perspectivas algo más moderadas en cuanto a la evolución de los precios, que subirían en 2015 un 0,3%, en vez del 0,6% previsto anteriormente, según el promedio de estimaciones de la entidad, mientras que en 2016 los precios subirían un 1,5%, una décima menos de lo estimado con anterioridad.