Con el proyecto Castor paralizado para determinar si es origen de los seísmos que se han registrado en las costas de Castellón y Tarragona, ACS ha dicho basta. Así, ha decido renunciar a la concesión de la explotación del almacenamiento subterráneo de gas natural construido a unos 20 kilómetros de las costas de Castellón, según comunicó la empresa a la CNMV.