España siempre ha sido un país de huerta. Cada región española, cada comarca tiene como orgullo un determinado producto fruto de sus campos, que hace las delicias de propios y extraños. Tanto es así que la fruta y la verdura son la segunda partida en importancia en gasto en la cesta de la compra de los españoles después de los productos cárnicos al representar el 11,5% del total, algo más de 8.000 millones de euros en 2013.